La loca me miró a
través de las rejas y sonrió. Era joven y hermosa y soñé con hacer mía a
aquella mujer después de rescatarla de la obscuridad. Volví una y otra vez,
pero el médico me dijo: “Es incurable”. La miraba y me dolía su hermosura y su
sonrisa de niña confiada. Mi sueño de curarla y tenerla se hizo trizas, pues
ella nunca sería cuerda. Sin embargo, ahora somos felices. Yo me volví loco,
estamos juntos.
Mario Halley Mora -
MHM
Perfecto. Me encantó
ResponderEliminarGracias Valeria !!
ResponderEliminary tan loco esta que se murió 11 años antes de escribirlo por aqui
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