En
nuestra columna de ayer, reproducimos la lista de quejas que redactaron los
maridos en una amable (Hum ¡) reunión en tomo a una parrilla donde se doraba un
pacú. Puesta en conocimiento de las señoras esposas también presentes, la
susodicha lista, éstas no tardaron en reaccionar, y reunida en magna asamblea,
ellas también redactaron sus quejas, bajo el título bastante agresivo de
"Cosas que me pudren en mi marido", cuyo original cayó en nuestro
poder, y aquí la reproducimos. 1) Cuando mi marido y yo nos cruzamos con una
modelo, el hombre chupa ostensiblemente la pancita, saca pecho y suelta disimuladamente
mi brazo. 2) Cuando mi marido me demuestra lo masculino que es todavía. ..
manejando el auto, corriendo como un tuerca y llevándome a su lado con el
corazón en la boca. 3) Cuando mi marido riega la casa con puchos de
cigarrillos. 4) Mi marido suele llamar de tardecita y me pregunta gentilmente.
. . ¿Qué porquería hiciste esta vez para la cena? Porque si fue como anoche me
llevo un par de chipá so'ó. 5) Mi marido adora a su perro y le llena de mimos y
caricias, y a mí me mira, si se molesta en mirarme, con indiferencia, cuando
yo, con escobilla y palita, recojo la caca de su perro en el jardín o en la acera.
6) Mi marido, los domingos de tarde, se va sin falta al fútbol dejándome sola a
hacer calceta. Me digo, a lo mejor a la vuelta me invita a pasear, y me
preparo. Pero vuelve de la cancha, se baña ... y se pone a ver por TV el mismo
partido que vio en la cancha. 7) Mi marido paga sin pestañear una preferencia
en la cancha de 5.900 guaranies, y a mi me hace un escándalo cuando gasto 2.500
en la peluqueria.8) Mi marido tiene una secretaria que cuando yo llamo por
teléfono contesta dulcemente ¿De parte de quién? como si no me conociera por la
voz. Además, me hace esperar. 9) La última vez que mi marido me dijo "Qué
lindo peinado;" fue en mi noche de bodas, hace doce años. 10) Mi marido
toma pastillas de la Dra. Aslan y para que yo no me entere las pone en un
frasco de antiácido para el estomago. 11) Todavía no estoy segura, pero
sospecho la razón por la que pille a mi marido anotando cuidadosamente en un
papelito la marca de mi lápiz de labios, de mi perfume y de mi desodorante. 12)
Mi marido, cuando hay visitas, me dice cariñosamente “querida” pero cuando se
van me dice “che vieja”. 13) Cuando mis hijos comenten travesuras, mi marido me
pregunta: “decime, che, hubo locos en tu familia?”. Como se ve, las señoras no
se anduvieron por las ramas
Mario
Halley Mora - MHM
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