DENTRO
DE 20 ANOS
El muchachito de
aspecto saludable y vigoroso montaba una bruñida bicicleta. Paso pedaleando raudamente
junto a un lustrabotas descalzo y flaco que inopinadamente arrojó un palo entre
los rayos de las ruedas que produjeron un ominoso ruido de metales rotos. El ciclista
se detuvo y con enojo se dispuso a castigar al malhechor. El lustrabotas
esgrimió amenazante su cajón, como porra y escudo al mismo tiempo. Un señor que
pasaba los separo. La pelea no empezó, pero tampoco termino. Simplemente,
estaba postergada.
Mario Halley Mora - MHM
No hay comentarios:
Publicar un comentario