EL
CURA
Los
viejos sacerdotes, el Obispo y hasta el Cardenal trataron de que el joven cura
desistiera de su decisión de colgar la sotana. El hombre, humilde, callaba
empecinadamente, pero en su interior se repetía una y otra vez: “Estoy harto que
me llamen Padre. Quiero que me llamen papá"
No hay comentarios:
Publicar un comentario