EL
VENCEDOR
El poderoso
Doberman atacó al raquítico perrito callejero y lo dejó maltrecho y sangrante.
No lo mato porque apareció el dueño, le colocó el dogal y la cadena, y se lo llevó
para atarlo al poste de siempre. Allí cautivo, el Doberman sentía en la boca el
gusto de la sangre, y era amargo. El perrito se arrastró hasta el arroyo, dejó
que el agua lavara sus heridas, y bebió. Y el agua era dulce, porque tenia el
gusto de la libertad.
Mario Halley Mora - MHM
Cua es su moraleja
ResponderEliminarNo c wey no ablo ingle
EliminarEstá en español pendejo
EliminarCual es su moraleja
ResponderEliminarCual es su moraleja???
ResponderEliminarExpliquenme no 3ntiendo ni mergas weeeeyynoooo
ResponderEliminarNo lo entiendooooo aiudaaa
ResponderEliminarHê
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa intención de mario halley mora al escribir este microcuento???
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