martes, 30 de junio de 2015

Microcuento - EL NOMBRE DEL BEBE

Cuando nació la niña, el problema fue ponerle nombre. La mamá de la niña, que era hija de doña Rosario, pensaba que el bebé debería llamarse así: Rosario.
El papá, que era hijo de doña Isabel, pensaba que Isabel era lo adecuado. Discutieron y hasta llegaron a formulas de componenda: Rosario Isabel o Isabel Rosario. Pero no se pusieron de acuerdo sobre cual sería el primer nombre. 
Al final, enojada, la mamá le dijo al papá: "Y bueno, ponle lo que te dé la gana”.
Entonces él, sin vacilar le puso Rosa. Y quedo en Rosa. Hasta ahora la esposa se pregunta de donde el marido saco ese nombre, y el marido calla, porque lo sabe muy bien. Rosa se llamaba su primera novia.
Mario Halley Mora - MHM    

lunes, 29 de junio de 2015

Microcuento: JOPY



 Era un cazador muy económico. Leyó en Mecánica Popular las instrucciones para fabricar él mismo Ios proyectiles de su escopeta, además de la fórmula para elaborar una pólvora especial de mayor poder. Lo enterraron la semana pasada.

Mario Halley Mora - MHM

Microcuento - CANDIDATO



El hombre maduro, de modesta vestimenta, con los hombros caídos más por el peso de la  pobreza que la edad se detiene frente a un kiosco y examina una tira de billetes de lotería. Descubre uno de su  agrado, extrae la flaca billetera llena de ruinosos documentos y con escuálidos billetes y lo compra. Luego se aleja, pero ya erguido. Claro, ha dejado de ser pobre y se ha convertido en CANDIDATO a rico

Mario Halley Mora - MHM   

miércoles, 24 de junio de 2015

Microcuento - EL RELOJ DE PENDULO

Realmente el reloj aquel, de pie, era precioso. Y antiguo. De los que dan la hora con solemnes y puros sonidos de bronce, haciendo recordar salones de antaño, horas contadas regustando cada minuto, sin la prisa que nos las hacen devorarlas. Cuando el rematador los señalo, la pareja de viejecitos, que por nada había pujado anteriormente, se puso tensa. Habían venido por aquel reloj antiguo, que quizás tenia la misma edad o más que cada uno de ellos. Lo querían para renovar quien sabe qué recuerdos, en qué salón añoso perdido en el pasado de los dos.
El rematador urgía. Una voz ofreció una cifra, el viejecito, con voz temblorosa la supero. Otra voz oferto más alto y nuevamente el viejo ofreció más. El otro, un señor coloradote, con aire de comerciante prospero iba a decir nuevamente una cifra mas elevada, cuando miro a la pareja. A él, que le miraba con reproche, como si se estuviera llevando algo suyo, y a ella, que tenía una súplica en los ojos viejos y apagados. Y se callo. Y el rematador dejo caer el martillo adjudicando el reloj, no a quien podía pagarlo más, sino a quienes lo deseaban más.   

Mario Halley Mora - MHM

Microcuento: SERENATA

No fue culpa de nadie que don Fausto ya estuviera harto de que le entraran ladrones en su casa. Tampoco nadie es culpable de que don Fausto fuera el padre de la bella Rosita. Y mucho menos podría encontrarse culpa alguna en Ramón, que se enamoro de Rosita, y que fuera romántico, y que decidiera llevarle una serenata, y que don Fausto estuviera esperando al Ladrón con una escopeta y . . .


Mario Halley Mora - MHM  

Microcuento - MALA PATA

Era lo que se dice, propenso a los accidentes. Una vez que fue a pescar, se le engancho el  anzuelo en la oreja. Otra vez, se le atraganto una espina de pescado. Un accidente de moto le dejo una pierna más corta, y en su desgraciado curriculum, figuran quemaduras por explosión de un farol Primus, cortaduras en un choque, lesiones en un vuelco, fracturas de cuando cayó de la calesita, heridas al caer de una escalera y contracturas de cuando le pateo un caballo. Otros lucían medallas y condecoraciones. El lucia sus cicatrices. Lo extraño, lo muy extraño es que murió de viejo. 
Mario Halley Mora - MHM    

lunes, 22 de junio de 2015

Microcuento – DOS VIUDOS

El era viudo y ella viuda. Él le dijo "necesito de ti para hallar un templo a mi reposo". Y ella le dijo: "necesito de ti para encontrar un remanso de tranquilidad a mi angustia" - Y se casaron. Y el "templo de reposo" que busco él fue un verdadero infierno. Y el "remanso de tranquilidad" que busco ella un purgatorio. Es que pobrecitos, no tuvieron en cuenta que ella aportaba al matrimonio cuatro hijos, y él tres. Y de yapa tuvieron mellizos.-


Mario Halley Mora - MHM

sábado, 20 de junio de 2015

Microcuentos : AMOR URGENTE

Ella se acerca corriendo, con ansiedad en la mirada y en el paso  El le tiende las manos y toma las de ella. Se besan y se marchan juntos.

Episodio feliz, pero algo rompe la armonía: ella tiene el esplendor casi infantil de sus veinte años y él, aunque sobre el rostro todavía joven ya peina canas. 

Por eso, ese amor urgente, de pasos apresurados, de miradas encendidas y nervioso entrelazarse de manos tiene algo de triste de, de plazo fijo, de final aritmético, porque ella avanza hacia el amanecer y él hacia el ocaso.

Todo es presente, tan presente que la palabra futuro es prohibida, enemiga. Pero aun así hay cierta  felicidad. Y seguirán felices. . . mientras puedan.


Mario Halley Mora - MHM    

Carta al Lector: LOS CONCEPTOS DE LA FELICIDAD

Cada persona, tiene su propio concepto de la felicidad, y la cosa tiene matices: el inquilino sueña con la casa propia; el propietario sueña con otra casa, de descanso, a la orilla de un rio o al pie de un cerro. El peatón sueña con el coche, la modista con una máquina de coser eléctrica, de esas tan milagrosas que hacen todo con solo mover una palanquita. En ordenes menos materiales hay personas que sueñan con la paz de otra vida, la felicidad eterna a la sombra del Señor, otras no conciben la felicidad como resultado de la posesión de bienes, de la comodidad y del confort, sino de la paz del espíritu, la libertad de hacer lo que a ellas les gusta sin tener patrones que les dicten horas de trabajo ni jefes que les impongan códigos de conducta. Todo, en cuanto a aspiración, depende de la individualidad y de la cultura de cada persona.
Lo que puede aplicarse también a los pueblos, que tienen, en tanto a conjunto, individualidad y cultura, y buscan dentro de ellas, su patrón de felicidad, el cumplimiento del propósito existencial que los lleve al exaltado cumplimiento del deseo de vivir bien, en paz, en tranquilidad, dentro de lo que en su concepto significan esos bienes.
Lo que equivale a que cada pueblo tiene un “estilo de vida” en cuyo marco esta la formula de su felicidad, que es distinta de pueblo a pueblo, de cultura a cultura, por cuanto para el esquimal, por ejemplo, la suma de la felicidad es que en los campos helados no falten las focas para cazar, y en el “iglú” durante el largo invierno, no falten la carne v la luz, aspiración distinta a la del yanqui, cuya felicidad esta remitida a la posesión en su hogar de todos los adelantos de la electrónica, desde el horno de microondas hasta la música funcional, y desde luego, el auto en el garaje, y la casa rodante para las vacaciones, y el televisor en colores en la sala. Lo que es distinto a su vez a lo que el paraguayo medio considera como felicidad, que en el mejor de los casos, consiste en sentirse en paz (porque ya sufrió mucho en la guerra) trabajar y cobrar bien por su trabajo, venerar al Dios de sus mayores, tener una exacta dimensión de su importancia como persona y de su orgullo como hombre y de su libertad como ciudadano, y en la hora del reposo, buscar la sombra del árbol amigo y pulsar la guitarra, dueño, en fin, totalmente, de su “estilo de Vida” que no esta dispuesto a cambiar, y menos, de permitir que lo cambien.

Mario Halley Mora - MHM

domingo, 14 de junio de 2015

Comentario i: PLAGIOS

Un autor toma una comedia de Lope de Vega.
Y se dice:

Esta obra se desarrolla en el Castillo de Navacerrada, bueno, yo le pongo que se desarrolla en la estancia de don Mártires. Y don Mártires pasa a ser entonces el Hidalgo don Rodrigo, dueño del Castillo. Doña Francisca, la esposa del castellano, se convierte en Ña Macaria, la esposa de don Mártires. Ruy, el hijo de los castellanos, parte a guerrear contra los moros. Entonces, yo le pongo que Casiano, hijo - de don Mártires y doña Macaria, va a pelear en la guerra de la Triple Alianza. Como Ruy cae prisionero de los moros y es llevado a Córdoba y se enamora de Jazmín la hija del Sultán, yo pongo que Casiano  cae prisionero en Lomas Valentinas y es llevado a Rio de Janeiro donde se enamora de la hija don Pedro II.

Y así sucesivamente el aprovechado autor se va apropiando desvergonzadamente de todo lo que otro escribió, le cambia de paisaje, de ropaje y de lenguaje, y sale a proclamar finalmente con aire de salvador de la cultura nacional que está haciendo un teatro superior, distinto, serio, responsable, con miras de elevación intelectual, y desde luego, con "rompimiento de los modos establecidos", con una obra auténticamente nacional, pero;..Ejem...“inspirada“ en ...ejem.. un tal Lope de Vega.

Es plagio confesado pero sigue siendo plagio, porque “'inspirarse" en una obra es una cosa, copiarla con la zurda otra.

Mario Halley Mora - MHM