domingo, 31 de agosto de 2014

Microcuentos: Frustracion

Su manía eran los velorios. Gustaba del morboso placer de dar las condolencias. Envidiaba el dolor de los parientes y hasta la triste majestad del cadáver yacente entre maderos lustrosos y raso. Vivía soñando en su propio velorio como el pobre sueña en su casita propia, y se pasaba horas de insomnio imaginando su ataúd, la montaña de coronas y las frases patéticas estampadas en el álbum a la luz de los cirios. Tanto esperó que al fin se cumplió el sueño de su vida: Morir. Pero al único velorio al que no pudo asistir fue al suyo, porque murió ahogado y se lo llevo el río.
Mario Halley Mora – MHM

No hay comentarios:

Publicar un comentario