domingo, 11 de diciembre de 2011

Comentario i: El inutil


La noche del viernes, tuve un  sueño. Preocupado como estaba por conseguir un "ejemplar" de muestra para las historias anodinas" de los domingos, vino en mi auxilio Morfeo y me hizo soñar con un individuo que de entrada, me dijo: "Soy tu personaje anodino para este domingo. Creo que el papel me queda bien porque soy más liso que un bastón de abuelito. Figúrate, del primero al sexto grado, en la escuela, jamas gané una miserable medallita. Nunca porté la bandera en un desfile, ni siquiera jamás salí en una comedia. Para mayor desgracia, mi apellido empieza con Zeta, y en todas las listas siempre estaba en la cola, en la cola para todo, para bien o para mal. Soy el segundo de tres hermanos. Mi hermano mayor era la "esperanza de la familia", mi hermano menor, era "el adorno de la familia". Y yo quedaba en el limbo, y no me quejaba, y papá decía que yo era el inútil de la familia, cosa que pretendí desmentir y me presenté al cuartel, pero no hice el servicio militar porque tenía pies planos. Estudié y me recibí de contador público, el número 30 en una promoción de 34, ni que decir, sin medallas ni menciones especiales. Cuando joven, me gustaba jugar al fútbol, pero siempre me dejaban de suplente, o me ponían de arquero cuando el arquero no venía, y me decían que era mejor yo como arquero, que poner un poste. Tuve algunas novias, nada de grandes pasiones. Algunas no gustaban a mi mamá, y otras no gustaban a mi papá, hasta que por fin di con una que gustaba a los dos, y aunque no me gustaba mucho a mí me casé con ella por no hacer problemas. No tuve necesidad de trabajar por una casa propia, porque la casa fue el regalo de bodas de mi esposa. Trabajábamos los dos ella era farmacéutica y como ella ganaba más que yo, era la que mandaba en casa. Tuve dos hijos, a los que nunca les oir decir: "El viejo es formidable", quizás porque realmente yo no era formidable, porque la formidable en la familia era la mamá. Y desde luego, no me llamaban "papá", y menos "papito", sino "che viejo". Entre ellos y la mamá, eligieron esposas, y yo conocí a mis nueras en el Registro Civil. Ahora soy abuelo, pero para qué. Cuando la niñera sale de franco le dicen a los nenes "andá quedate con abuelito" y mi único papel de abuelo es de niñera-substituta. No gané una sola medalla no fundé un solo club nunca me dieron un pergamino, jamás pasé de vocal suplente en mi Seccional. Nunca me designaron orador ni siquiera en un entierro. ¿Qué te parece? : Sirvo para tu "historia anodina"? Le dije que si y al día siguiente me puse a escribirla.-
Mario Halley Mora - MHM

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